lunes, 7 de noviembre de 2011

Por un mundo feliz

Vamos todos a luchar por un mundo donde no haya más sufrimiento a causa del S.I.DA

!Cuídate!

V.I.H y Pruebas de anticuerpos


 ¿Qué es el Sida?
El sida es un conjunto de manifestaciones clínicas causadas por el Virus De Inmunodeficiencia Humana o VIH. Este Virus ataca al sistema de defensa del Organismo- sistema  Inmunológico: por lo que el cuerpo se debilita y no puede defenderse de las infecciones producidas por las Bacterias, Virus, Hongos o Parásitos.
Al penetrar en el organismo, el virus ataca al comando del sistema de defensa: los linfocitos. La destrucción de los linfocitos conduce a una disminución de la capacidad de defensa del organismo.
Los primeros síntomas son la diarrea, ganglios inflamados, fiebre, debilidad, pérdida de peso, infecciones virales.


¿Cómo se Transmite el VIH?
Por vía Sanguínea: a través de transfusiones de sangre y/o sus derivados contaminados con el VIH, cuando los mismos no se han sometido a las pruebas de detección de anticuerpos contra el VIH (Prueba de ELISA)
Por Contacto Sexual: toda penetración sexual vaginal, rectal, y oral, puede ser contaminante, siempre que uno de los dos compañeros éste infectado.
La transmisión puede hacerse de mujer-hombre, hombre-mujer, hombre-hombre y mujer-mujer.
Por objetos contaminados, ejemplo: uso de inyectadoras contaminadas por el VIH. Por ello, es indispensable la esterilización de las mismas. En los toxicómanos es común la infección por esta vía, debido a que por lo general, reutilizan las inyectadoras sin esterilizar. El personal de salud está expuesto igualmente a infectarse si no se toman las medidas preventivas recomendadas en todas las instituciones de salud.
No se trasmite: Por compartir el ambiente de trabajo, por animales, a través del beso, en los sanitarios.


¿Cómo lo prevenimos?
Ya se han visto las formas de contagio, ahora veamos cómo prevenirlas:
Siempre que se tengan relaciones sexuales con penetración (anal, vaginal u oral) y se desconozca si alguna de las personas es o no seropositiva al VIH, se debe utilizar de forma adecuada el preservativo como método preventivo. Hoy, cada día, se contagian de VIH 14.000 personas en el mundo, y casi el 90 % de los contagios son por transmisión sexual. Compartir material de inyección conlleva un riesgo muy alto de contagio. En la actualidad esta práctica queda circunscrita casi exclusivamente a las personas que se inyectan drogas ilegales. La prevención se centra en la utilización de material de inyección (jeringa y aguja) de un solo uso y recipiente individual, o la esterilización correcta en cada nueva utilización.




Prueba de anticuerpos contra el V.I.H


Las pruebas de anticuerpos contra el VIH son las más apropiadas para el diagnóstico de rutina del VIH en adultos. Las pruebas de anticuerpos son económicas y arrojan resultados muy precisos. La prueba ELISA (inmunoabsorbente enzimático) también llamada EIA (ensayo de inmunoabsorción enzimática) fue la primera prueba de detección del VIH que se utilizó en forma masiva.

¿Cómo funcionan las pruebas de anticuerpos?

Cuando una persona está infectada con el virus del VIH, el cuerpo responde con la producción de proteínas especiales que combaten la infección. Estas proteínas se denominan anticuerpos. Una prueba de anticuerpos contra el VIH busca tales anticuerpos en la sangre, la saliva o la orina. Si se detectan anticuerpos contra el VIH, la persona está infectada. Hay solamente dos excepciones a esta regla:
·         Los bebés de madres infectadas con el virus del VIH retienen los anticuerpos de las madres durante hasta 18 meses. Por lo tanto, puede dar positivo cuando se someten a la prueba de anticuerpos contra el VIH, incluso si son VIH negativo. Normalmente, a los bebés que nacen de madres VIH positivo se los somete a una prueba de RCP (consulte a continuación) luego de su nacimiento.
·         Algunas personas que han participado en los estudios clínicos de la vacuna del VIH pueden presentar anticuerpos contra el VIH incluso si no están infectadas con el virus.
Gran parte de las personas desarrolla anticuerpos detectables contra el VIH en el período que se extiende desde la sexta a la duodécima semana de haberse infectado. En los casos más excepcionales, el desarrollo de anticuerpos puede tardar hasta seis meses. Es extremadamente improbable que el desarrollo de anticuerpos se produzca en un período superior a los seis meses.

¿Qué es el ‘período de incertidumbre’?

El ‘período de incertidumbre’ es un término que se utiliza para describir al período que transcurre entre la infección del VIH y la producción de anticuerpos. Durante este período, una prueba de anticuerpos puede arrojar un resultado ‘negativo falso’, lo que significa que la prueba será negativa, incluso si la persona está infectada con VIH. Para evitar este tipo de resultados, se sugiere que las pruebas de anticuerpos se realicen tres meses después de la posible exposición a la infección de VIH.
Una prueba que arroja resultados negativos a los tres meses casi siempre indicará que la persona no está infectada con VIH. Si la prueba realizada a una persona aún arroja resultados negativos a los seis meses y tal persona no ha corrido peligro de infectarse con VIH en el ínterin, se infiere que esta persona no está infectada con VIH.
Es muy importante tener en cuenta que si una persona está infectada con VIH, aún puede transmitirle el virus a otras personas durante el período de incertidumbre.

¿Cuál es el nivel de precisión de las pruebas de anticuerpos?

Las pruebas de anticuerpos son extremadamente precisas cuando se trata de detectar la presencia de anticuerpos contra el VIH. Las pruebas ELISA son muy sensibles y, en consecuencia, detectarán pequeñas cantidades de anticuerpos contra el VIH. No obstante, este alto grado de sensibilidad implica que su especificidad (la capacidad de distinguir los anticuerpos contra el VIH de otro tipo de anticuerpos) se ve levemente reducida. Por lo tanto, existe una posibilidad muy pequeña de que un resultado se presente como ‘positivo falso’.
Un resultado positivo falso implica que aunque una persona no esté infectada con VIH, la prueba de anticuerpos puede arrojar un resultado positivo. Luego de haber realizado una prueba de anticuerpos con resultado positivo, se debe realizar una prueba confirmatoria, tal como las siguientes:
·         Una prueba Western blot: una de las pruebas confirmatorias de anticuerpos más antigua y precisa. Su realización puede ser compleja y producir resultados indeterminados en caso de que la persona presente una infección transitoria con otro virus.
·         Una prueba de inmunofluorescencia indirecta: es similar a la prueba Western blot, pero utiliza un microscopio para detectar los anticuerpos contra el VIH.
·         Un inmunoensayo lineal: se utiliza comúnmente en Europa. Reduce la posibilidad de contaminación de la muestra y goza de la misma precisión que la prueba Western blot.
·         Una segunda prueba ELISA: en entornos con pocos recursos y una prevalencia relativamente alta, se puede utilizar una segunda prueba ELISA para confirmar el diagnóstico. Es frecuente que la segunda prueba sea de una marca comercial diferente y que se utilice un método de detección diferente.
Cuando las dos pruebas se combinan, la posibilidad de obtener resultados imprecisos es inferior al 0,1%.

Prueba rápida de detección del VIH

Estas pruebas se basan en la misma tecnología que las pruebas ELISA, pero en lugar de enviar la muestra para su posterior análisis en el laboratorio, la prueba rápida puede producir resultados similares en 20 minutos.
Las pruebas rápidas pueden utilizar muestras de sangre o secreciones bucales. Son fáciles de usar y no se necesitan instalaciones clínicas ni personal altamente capacitado para su realización.
Después de haber obtenido resultados positivos en una prueba rápida, debe realizarse una prueba confirmatoria. Los resultados de esta última pueden tardar de varios días a varias semanas.

Prueba del antígeno P24

Los antígenos son sustancias que se encuentran en un cuerpo o germen extraño y que activan la producción de anticuerpos en el cuerpo humano. El antígeno del VIH que provoca más comúnmente una respuesta de los anticuerpos es la proteína P24. Durante el período inicial de la infección, la proteína P24 se produce en exceso y se puede detectar en el suero sanguíneo (aunque el VIH se establezca completamente en el cuerpo, disminuirá a niveles indetectables).
En general, las pruebas del antígeno P24 no se utilizan para diagnosticar el VIH debido a que poseen muy baja sensibilidad y solamente funcionan antes de que se produzcan los anticuerpos en el período posterior a la infección con VIH. En la actualidad, se utilizan con mayor frecuencia como un componente de las pruebas de la 'cuarta generación'.

Pruebas de la cuarta generación

Algunas de las pruebas de detección del VIH más modernas combinan las pruebas del antígeno P24 con pruebas de anticuerpos estándares para reducir el ‘período de diagnóstico’. La realización en simultáneo de la prueba de anticuerpos y la del antígeno P24 tiene la ventaja de posibilitar una detección más temprana y precisa del VIH.
En el Reino Unido, las pruebas de la cuarta generación constituyen la principal sugerencia para detectar el VIH entre las personas. No obstante, tales pruebas no se ofrecen en todas las instituciones donde comúnmente se llevan a cabo estos procedimientos. En los Estados Unidos, se espera que las aplicaciones para las pruebas de la cuarta generación se aprueben en un futuro cercano.

Prueba de RCP

La prueba de RCP (prueba de la Reacción en Cadena de Polimerasa) puede detectar el material genético del VIH antes que los anticuerpos contra el virus y, de esta forma, puede identificar el VIH en la sangre a las dos o tres semanas de haberse producido la infección. La prueba también se conoce como prueba de carga viral y prueba de amplificación del ácido nucleico del VIH.
A los bebés que nacen de madres VIH positivo a menudo se les realizan las pruebas de RCP debido a que estos niños retienen los anticuerpos de la madre durante varios meses. En consecuencia, la prueba de anticuerpos arroja resultados imprecisos. En la mayoría de los países desarrollados, se examina el suministro de sangre para detectar el virus del VIH a través del uso de las pruebas de RCP. Sin embargo, éstas no se utilizan con frecuencia para detectar el virus del VIH en las personas, ya que suelen ser muy costosas. Además, su realización y posterior interpretación presentan más complicaciones que una prueba de anticuerpos estándar.

Muestras y pruebas domésticas para la detección del VIH

Usualmente se recomienda que la prueba de detección del VIH se lleve a cabo en un entorno sanitario. No obstante, en algunos países se utilizan los kits de muestras y pruebas domésticas.

Muestras domésticas

Con un kit de muestras domésticas, una persona puede tomar una muestra (usualmente una muestra de sangre) y enviarla al laboratorio para su análisis. Pueden contactarse telefónicamente unos días después para solicitar los resultados. Si el resultado es positivo, un asesor especializado le ofrecerá apoyo emocional y le recomendará profesionales médicos a quienes puede acudir. Las principales ventajas de este método son la comodidad, la velocidad, la privacidad y el anonimato.
Hay una compañía en Estados Unidos que ofrece un kit de muestras domésticas que ha sido aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos. Los kits que no cuentan con una aprobación de parte de tal entidad se comercializan por Internet.
También hay una compañía en el Reino Unido que ofrece este tipo de servicios a través del uso de secreciones bucales en lugar de una muestra de sangre. En caso de obtener resultados positivos, la persona deberá someterse a un análisis de sangre posterior en una clínica.




Referencia bibliográfica: